Vivas Paña!

Venga señoras y señores que esta vez no lo voy a pensar mucho: ¡Viva España!
Ya pueden elegir bien las piedras y hacer puntería sobre mi cabeza. Venga, llamarme facha, que me va... ¡Viva España, si señor, que viva España, viva Naranjito y el Mundial 82! Llamarme botifler. Llamarme charnego que me encanta.

¡Coño! Que parezco el señor ese de las siete de la mañana del tren de Sant Viçens que se baja en Vilanova y se pone a vociferar a mandíbula batiente consignas casposas a un volumen insoportable...
O dicho de otro modo, ¿ por qué tendría yo que estar perennemente en contra de, por ejemplo, los madrileños? ¿Por qué? ¿Quien lo dice? ¿Quien lo manda? ¿Es ese el clima de convivencia y respeto al que nos condenan? ¿Qué estrés? ¿Tú te crees que para cuatro días que vamos a vivir tenemos que estar todo el día en este estado de crispación constante? ¡ANDA YA! ¡Vivas Paña! Pues claro que si. Y que digan.

Que la gente normal y corriente no envenena el ambienta. ¡Vias Paña! y vivan sus cuatro puntos cardinales... como diría Manolo Escobar, que por cierto actúa estos día en Barcelona. Habrá que ir a verlo... ¿Pasa algo? Porque hemos estado mas de 25 años en un estado de lavado cerebral sistemático y ahora se están viendo los resultados. ¿O es que decir que te gusta Manolo Escobar es como decir que te gusta Franco? Qué manera de tirar mierda y de englobarlo todo. Porque tú, en según qué círculos, no puedes decir que te gustan las sevillanas. Constantemente hay que decir que los madrileños son feos y malos, y los murcianos, y los andaluces, y los gallegos... Y a mí siempre me han tratado muy bien fuera de este principado de Andorra llamado Catalunya. ¿Igual me han tratado bien porque soy facha? ¡Por Dios! ¿Soy facha? Si no piensas como ellos eres facha... Es curioso que algunos me tachen de facha, yo que he estado años en la lucha sindical cercano a la CGT, y otros, cuando me oyen llegan a llamarme gudari – soldado de la patria, de ETA en términos actuales. ¡Qué manera de querer etiquetarlo todo para “comprender” el dios que te menea...! Pues no señores, no seré yo, aunque nos llamemos igual, el que venere a Manolo el del Bombo, ni lloraré al ver la bandera española en la plaza de Colón de Madrid, pero tampoco, voy a odiar por sistema a quien no me ha hecho ningún daño. Y no es cuestión de estar recordando a cada hora la guerra civil española. Me llamo Manolo, y se que el nombre marca mucho, y por eso no me puedo llamar Manel, ni Fernández, ni Lópes porque es mi vida y nadie me va a decir como debo vivirla. Solo yo puedo vivir mi vida y no voy a permitir que “otros” intenten controlarla con coacciones y miedos al que dirán. En algunas ocasiones hay que liarse la manta a la cabeza y dejar de lado los convencionalismos. Quedar al margen de la gran mentira. De la vida que nos dan, como la vida que les dan a los pollos en las granjas.
Bueno, lo dicho, ya me podéis poner verde. Que me va a gustar mucho comprobar a ver quien la dice mas grande... ¡Pa´chulo, mi pirulo!

(Dedicado a todas esas amables personas que encontré por esas tierras de España.)