El Perro del Hippie

Dona suport al periodisme local col·laborant amb nosaltres i fes-te’n subscriptor per només 3€ al mes sense permanència.

Mi amigo Carles tiene un perro fantástico, lo Pelut. Una graciosa historia que ilustra muy bien aquello del quiero y no puedo o mejor dicho, lo de aquellos días en los que uno necesita hacer algo y por mucho que te esfuerces el destino ya se encarga de estropear. Seguramente es que la vida sigue su ciclo y nosotros vamos a destiempo. O mejor que eso, ni a tono ni a compás.

Pàniker, el filósofo, en uno de sus libros dice, en sintonía con la filosofía hindú, que para alcanzar algo no hay que desearlo, un concepto totalmente contrario a la filosofía occidental. Si quieres algo, no lo desees y lo obtendrás... ¿Chocante, verdad?

Carles quería un gos d´atura porque le encanta caminar e ir a la montaña y le pidió a un amigo uno de la camada. Lo Pelut. Al principio todo fue muy bien pero luego lo Pelut se fue alargando sospechosamente. Y más tarde se confirmó, tomó forma de perro salchicha. El cachondeo entre los amigos fue de órdago. Carles hizo de tripas corazón y se quedó con él. La verdad es que es un perro fantástico, cariñoso y de aspecto muy gracioso.

Hablo del perro del Hippie porque lo Pelut siempre ha ido suelto. Vivía en Horta de Sant Joan y en ese bonito pueblo, famoso porque a principios del siglo pasado se ve que estornudó por allí un tal Pablo Picasso, un perro allí puede ir suelto sin problemas. Es hasta tradicional que los chicos/ as alternativos, los hippies, de pacotilla o no, lleven el perro suelto. Por así decirlo, forma parte de la indumentaria... ¿qué clase de tipo alternativo sería yo si llevara a mi mascota atada? Pero en una ciudad como Vilanova i la Geltrú dejar el perro suelto... no me parece muy correcto. Hay muchos niños, que a alguno también habría que llevarlo atado... Yo llevo el mío atado. El perro. A mi no me gusta tampoco llevarlo atado pero no quiero molestar a los demás y a mi mujer le daría un patatús si a la Rita le pasara algo. Pero es que los chicos/ as alternativos van a su bola y el domingo pude comprobar como aquel perro negro, que deambula mucho por la calle Major, dejó sendos mojones en un parque de columpios. Dos truños como dos soles al lado del tobogán.... Que si el niño no controla bien el aterrizaje se va de boca contra la mierda.
¡Un Supermega Kinder Sorpresa!

Al perro lo llaman gudari. Que en Eusquera quiere decir soldado, soldado de la patria. Ya te puedes imaginar de qué tipo de soldado hablamos. Y si les dices algo, te miran como si fueses un neonazi o un facha. En fin, luego no me extraña que los perros tengamos tan mala prensa. Con amos así... Alternativo no está reñido con educación, ni con el respeto a los demás. A mi también me gustaría dejar mi impronta en cualquier esquina. ¿Se imaginan qué clase de placer? Y olisquearle el sexo a cualquier perrita... !COÑO! Igual nos reprimimos demasiado. No si al final va a resultar que somos unos jodidos chuchos reprimidos.

El periodisme de proximitat necessita del compromís dels seus lectors per defensar un periodisme més independent, lliure i plural.

Subscriu-te ara!


Últims articles publicats


SUBSCRIU-TE

Dona suport al periodisme local col·laborant amb nosaltres i fes-te’n subscriptor per només 1€ setmanal sense permanència. El periodisme de proximitat necessita del compromís dels seus lectors.

Subscriu-te ara! Al periodisme local