Els vins que venen

El vino que viene

El enoturismo y la exportación, grandes bazas de futuro para el vino español

RAMON FRANCÀS

El mundo del vino vive muy agitado. A la grave crisis económica y financiera hay que sumar la persistente caída del consumo de vino en España y los bajos precios que se pagan tanto por la uva (en el Penedès se ha llegado en la última vendimia, según los sindicatos agrarios, a precios de 1984) como por el vino. Los españoles ya son los europeos, sólo superados por los noruegos, que menos vino beben pese a la dilatada y destacada trayectoria vitivinícola del país. En el último cuarto de siglo se ha pasado de un consumo de 60 litros por persona y año a sólo 18. O sea, los españoles sólo consumen ahora una media de dos botellas de vino al mes. Antes de la irrupción de la virulenta crisis, la tendencia era clara: cada vez se bebía menos vino pero el que se consumía era de mayor calidad y precio. Ahora, con las turbulencias económicas bien enquistadas, han irrumpido con fuerza los caldos que he convenido en denominar como BBB (buenos, bonitos y baratos). Parecen demostrar esta tendencia unas declaraciones de Jordi Grau Dillet, el director general y fundador de la principal empresa distribuidora de España, Vins i Licors Grau de Palafrugell. Grau considera que la crisis ha dejado el precio medio de compra de una botella de vino en las tiendas especializadas entre los 6 y los 8 euros. El director general de Vins i Licors Grau afirma que “ahora los consumidores son plenamente conscientes del encarecimiento de los productos con la llegada del euro y de lo que se está gastando”. Añade que “con la crisis, cuestan mucho de vender los vinos caros”. También parecen corroborar la actual dinámica de mercado unos datos difundidos por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv) según los cuales el precio medio del vino descendió un 6,8% durante los ocho primeros meses de este año, hasta situarse en 1,03 euros por litro. Eso sitúa al vino en España con un precio más barato que las gasolinas. No pocas bodegas se han lanzado a comercializar nuevos vinos de ajustadísimo precio para hacer frente a la caída de las ventas. Buena muestra de los caldos low cost son los prioratinos Camins (Álvaro Palacios) o GR-174 (Gran Casa del Siurana- Grupo Castillo de Perelada) o el riojano Sela (Bodegas Roda).
Pese a ello, según el OeMv, las exportaciones españolas de vino crecieron en volumen durante los ocho primeros meses de 2010 un 15,7%, llegando hasta los 1.096 millones de litros, frente a los 947,5 millones registrados durante el mismo periodo de 2009. En términos de valor, el crecimiento es del 8%, obteniendo 1.128 millones de euros. El precio medio cae un -6,8%, situándose en 1,03 euros por litro. El incremento del 15,7% registrado en volumen, se debe fundamentalmente al aumento de los vinos sin DOP envasados, que crecen un 63%, llegando a los 232,1 millones de litros vendidos, superando en casi 70 millones de litros a los vinos con DOP envasados. Estos últimos pierden un -5,7% respecto al mismo periodo del año pasado y se quedan en 162,7 millones de litros exportados. Los vinos a granel (con y sin DOP), por su parte, también crecen, y llegan a los 551,3 millones de litros vendidos, superando en 54 millones de litros a las exportaciones del mismo periodo del año pasado. También evolucionan de forma positiva los vinos aromatizados (12,2%) y los vinos de licor (32%). Por el contrario, registran datos negativos los espumosos, que descienden un -3,6% en volumen. En términos de valor, y al igual que en el caso del volumen, los vinos sin DOP envasados son los principales responsables del crecimiento de las ventas, ya que aumentan un 68,7%, impulsados por las ventas de vino blanco. Por su parte, el vino con DOP envasado, que representa el 42% de las exportaciones totales en valor hasta agosto, cae un -3,5% en el acumulado. Caso contrario son las exportaciones de vino a granel, que aumentan al igual que los vinos aromatizados (10,4%), espumosos (0,7%), licor (5,4%) y aguja (61,2%). En los primeros ocho meses de 2010 y por mercados, destaca el aumento de las ventas de vino español en Estados Unidos (11% en valor y 16,4% en volumen), posiblemente favorecidas por un mejor tipo de cambio. Crecen también las exportaciones a Francia (8% en valor y 18,5% en volumen) y a Alemania (3,5% en valor y 4,4% en volumen).

Ante un mercado interior ciertamente estancado desde hace años, la exportación se ha convertido, pues, en la gran esperanza. También lo es el creciente enoturismo. El Penedès es la ruta española que recibe más enoturistas, con un total de 458.454 visitantes en el 2009. Tras haber crecido un 18,7% respecto al 2008, los enoturistas en España supusieron en el 2009 un total de 1.423.253 personas. Sólo la ruta de la Rioja Alta, con 90 bodegas inscritas, supera a la del Penedès, que suma 70 bodegas. Actualmente existen 21 rutas en España: Ruta del Vino de Alicante, Ruta del Vino Bierzo, Ruta del Vino de Bullas, Ruta del Vino de Campo de Borja, Ruta del Vino de Condado de Huelva, Ruta del Vino Jumilla, Ruta del Vino de La Mancha, Ruta del Vino de Lleida, Ruta del Vino y del Brandy del Marco de Jerez, Ruta del Vino de Montilla-Moriles, Ruta del Vino de Navarra, Ruta del Vino y del Cava del Penedès, Ruta del Vino de Rías Baixas, Ruta del Vino Ribeiro, Ruta del Vino de Ribera del Duero, Ruta del Vino Ribera del Guadiana, Ruta del Vino de Rioja Alavesa, Ruta del Vino Rioja Alta, Ruta del Vino de Somontano, Ruta del Vino Tacoronte-Acentejo y Ruta del Vino Utiel-Requena.

La Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN) presentó en julio pasado los nuevos datos recopilados desde su Observatorio Turístico. Se constata que la demanda del turismo del vino es muy amplia y no se circunscribe a expertos o aficionados al mundo del vino, sino que atrae a personas de muy variada condición y edad. En este sentido, el presente análisis muestra que las visitas enoturísticas son una actividad que se realiza mayoritariamente en grupo, con amistades o compañeros de trabajo (32%), aunque hay un porcentaje relevante de grupos familiares sin hijos (29 %). El nuevo informe también analiza las motivaciones que impulsan a los visitantes a acercarse a los territorios enoturísticos nacionales. En periodos anteriores, la localización y el patrimonio fueron factores relevantes. Los datos de 2010 subrayan que la visita a las bodegas es la primera motiviación (19%), seguida del interés por los vinos y el patrimonio (ambos con 18%) y la gastronomía (16 %), lo que demuestra un incremento de interés en la cultura enológica y gastronómica. En el destino, los visitantes de las Rutas del Vino de España pasan una media de 2,62 días, utilizan mayoritariamente el alojamiento hotelero de 4 estrellas y desarrollan actividades como visitas a bodegas, degustaciones de vinos y gastronomía local. El gasto medio diario del turista del vino, según los últimos datos recogidos, ascendería a 127,1 euros, una cifra que sigue siendo superior a la cifra de gasto medio diario del turista en España (100 euros).

Los vinos ecológicos y biodinámicas españoles también parecen mantenerse al alza. En ámbito estatal, según los datos de finales de 2009 del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Catalunya es la comunidad que lidera la producción de vinos ecológicos, seguida por Castilla la Mancha, La Rioja y la Comunitat Valenciana. En los últimos tres años el aumento ha sido del 140,1%, y se consolida como el primer cultivo ecológico de Catalunya, por delante del olivo (3.783 ha) y los cereales (3.675 ha). Las empresas que elaboran y/o embotellan vinos, cavas y espumosos ecológicos se han multiplicado por cinco en la última década.