El 'calimocho' està infravalorat?

CASTRO URDIALES

«El calimocho es un cóctel de vino que está claramente infravalorado»

Un grupo de 24 personas pone en marcha un colectivo que pretende introducir la cultura del vino en el municipio Jorge López Presidente del Club del Vino de Castro Urdiales

27.02.11 - 00:14 -
ELIXABET RUIZ| | CASTRO URDIALES. 

Quieren convertir a Castro Urdiales en un referente nacional en el mundo de la enología. Por esa razón, han puesto en marcha el Club del Vino en la ciudad. Su presidente, Jorge López, se confiesa un nuevo amante de esta bebida, que «antes no me gustaba porque no sabía nada acerca de ella». Precisamente por eso quiere prodigar entre los castreños la cultura del vino, seguro de que, «si saben más sobre él, aprenderán a valorarlo».

-¿Cuántas personas conforman el colectivo?
-En este momento somos 24 personas, pero hemos arrancado hace apenas unos días, así que seguro que cuando nos demos a conocer habrá muchos interesados en asociarse. Cualquier persona que esté en contacto con nosotros a través de las redes sociales estará ya dentro del grupo y podrá participar en los eventos que hagamos.

-¿Están trabajando ya en alguna actividad?
-Ya nos hemos puesto en contacto con Mikel Garaizabal, un auténtico 'crack' del mundo de la enología, que va a venir a darnos un curso de iniciación a la cata. Nos ha brindado toda su ayuda y su colaboración. Surgimos sin ánimo de lucro y con el fin de hacer actividades, pero sí buscaremos colaboración de la hostelería para que nos cedan los locales para hacer las catas.

-Quieren introducir la cultura del vino entre los ciudadanos pero, ¿existe esa cultura entre los propios hosteleros?
-Ése es otro de los aspectos en los que este colectivo quiere trabajar. Estamos hablando con un enólogo para que dé otro curso a todos los hosteleros castreños que quieran. Que aprendan cómo servir un vino, a qué temperatura, qué tipo de copas son apropiadas... Que sepan que es importante la rotación de vinos, que no sólo hay Rioja. Hay muchos locales en Castro que quieren trabajar con esto.

-En Castro hay una gran tradición en lo que a ir de vinos se refiere pero, ¿saben los consumidores lo que beben?
-Para nada, pero la culpa no es del consumidor. Quizá quién deba culturizar al cliente es el hostelero. Cuando vas a un restaurante y pides unas anchoas, por ejemplo, el camarero te cuenta que son de tal temporada, que han sido pescadas en no sé dónde e incluso el proceso de elaboración. Sin embargo, eso no pasa con el vino. El profesional debería recomendarte que tomes un vino, o qué vino te vendría bien para una determinada comida. El sector de la hostelería se ha acostumbrado, en general, a lo que pide la gente y no sale de ahí.

-¿El buen vino es siempre caro?
-Hay vinos muy buenos por menos de 6 euros la botella. Hace poco probé uno de 100 euros y no me gustó. Otro día fui al centro comercial y encontré un vino de poco más de un euro y cuando lo degusté me gustó. Luego se lo di a probar a unos amigos en una barbacoa sin decirles lo que costaba y a todos le gustó mucho. Cuando les dije lo que me costó alguno ya empezó a sacar pegas.

-¿Entre los amantes de los vinos se mira mucho la marca?
-Hay una gran sugestión. Hay gente a la que le encanta un vino sólo con mirar la etiqueta, sin haberlo probado siquiera.

-¿Qué futuro le ve a la cultura del vino en la sociedad del calimocho?
-El calimocho está claramente infravalorado. Es un cóctel de vino que debe de tener su preparación. Creo que un camarero debería saber preparar un buen calimocho, apuntar a un vino de maceración calórica joven. Lo de los jóvenes es un debate que queremos abrir también. La mayoría no sabe nada de vino y estaría bien que supieran pedir un calimocho con el vino apropiado y olvidarse del tetrabrick.

-¿Qué vino recomendaría para acompañar los pinchos típicamente marineros de los que se sirven en Castro?
-A la gente le daría la oportunidad de probar un Chardonnay, un blanco acompañado de un taquito de atún, por ejemplo. Que se capten los aromas y los sabores.