El arte de la seducción

Esta es mi respuesta a vuestras preguntas:


En las fantasías sólo hay imágenes mentales. Nosotros mismos somos los creadores y los encargados de hacer que esas imágenes se transformen en sensaciones reales, para poder así expresar la pasión y el deseo que guardamos dentro de nuestra mente, entonces la fantasía no sólo estará en nuestra cabeza, sino en todo nuestro cuerpo y cobrará vida propia. Lo bueno que tiene poner en práctica una fantasía erótica es que, si eres correspondido, va creciendo por momentos. Lo que deseamos se hace realidad y se ve incrementado por muchísimo placer.

Habéis de saber en todo momento, si vuestra pareja está preparada y dispuesta a compartir eso, pues jamás, hay que obligar a nadie a que haga nada contra su voluntad. La puesta en práctica de una fantasía tiene que ser en todo momento un acto consensuado.

Hay muchas personas que fantasean y no les importa hacerlo, pero no se ven preparadas para ponerlas en práctica.

Yo aconsejo ante todo, que no elaborar ningún plan. En múltiples ocasiones, surgen temores o sorpresas desagradables que estropean los planes. Los nervios, tanto los propios, como los ajenos, a veces hacen que perdamos el control de la fantasía.

En nuestra imaginación no existen contratiempos de última hora, nuestro cuerpo obedece a la mente y lo hace livianamente sin que nada ni nadie nos moleste, pero en el mundo real todo está en movimiento y no todo está en correcta harmonía, por eso pueden surgir cosas inesperadas o fácilmente podemos ser molestados por causas ajenas.

Jamás voy a cuestionar la sexualidad de nadie. No hay normas, ni estatutos, ni nada que indique que algo este bien o mal. Cada persona es un mundo; y cada uno tiene una percepción de lo que está bien o está mal diferente, por lo tanto no seré yo quien juzgue. No es ese mi cometido. Todo lo que a una persona le pueda pasar por la mente, es válido, siempre y cuando no se dañe la integridad física y mental de las personas.

Nos enamoramos, admiramos incluso deseamos a otras personas independientemente de su sexo o genero. Que alguien cercano a nosotros nos cree emociones diferentes a las que no esperamos, es bastante frecuente. No hay que olvidar que hay algo que no podemos controlar, los sentimientos. Muchas veces nos sentimos atraídos por las características de las personas: Su belleza, su simpatía, su inteligencia, su hacer cotidiano...todo eso hace que las personas nos gusten inusitadamente y hagan que sintamos pensamientos lascivos, indiferentemente de su sexo y deseemos estar mucho rato en su compañía. Si la gente abriera su mente a la par que el corazón el mundo funcionaría muchísimo mejor, se disfrutaría el doble, sin convicciones ni condiciones.

El sexo al igual que el amor, no conoce, ni disciplina, ni credo, ni bandera, " ES LIBRE”  

"El arte de la seducción"

No es nada novedoso y cierto es, que lo más atractivo de los regalos, es siempre el envoltorio, por lo que en las personas ocurre lo mismo.

Debemos cuidar nuestro aspecto físico con sumo detalle, para así poder agradar al máximo a nuestro objetivo.

La belleza nos conmueve lascivamente, es en lo que nos fijamos primero, pero no sólo la vista juega un papel fundamental y crucial en este camelo.

Vístete acorde a tu personalidad, atractiva pero jamás vulgar, el buen gusto es uno de los mayores atributos a la hora de seducir. No intentes disfrazarte como un árbol navideño. Cantidad no es equitativa a calidad. La sencillez, es la base de la distinción, el buen gusto y el estilo. La vulgaridad y la elegancia jamás van de la mano.

La seducción, se basa también en cualidades personales que hacen olvidar completamente el aspecto físico de la persona y le otorgan un poder de atracción a la mente mucho mayor. Eso nos lleva a un pensamiento puramente libidinoso.

Lo erótico oscila entre el más allá de la rutina; y el más acá de la atracción. Es esa necesidad de misterio, ya que la imaginación es la base de toda magia; y el sexo es un destello constante de sensaciones y emociones.

Debemos ser disidentes y a la vez vanguardistas en el arte amatorio. Aprender y ejecutar constantemente, por ello es necesario sorprender para activar el deseo y mantener vivas las endorfinas. Eso aporta un aura irracional a la pasión.

Lo inesperado despierta la atención y la atracción. El deseo es voluble, ebrio de novedad e inestable por definición; conviene pues engañarlo, eliminando costumbres y rutinas.

No hay nada más hostigarte que un terreno limitado, pero también nada más apasionante que poder subvertido.

A medida que se incrementa el deseo en la otra persona, con tan sólo una mirada, un gesto, un leve susurro, una caricia......., más aumenta el deseo propio, para así llegar a alcanzar el clímax. Lo que seduce inusitadamente a una pareja y la hace única y valiosa, es que mientras esté a nuestro lado se sienta privilegiado, atrayente, interesante y encantado en todo momento.

Nadie se resiste a este tipo de encantos. Nuestro mejor atractivo es siempre nuestra energía más positiva, nuestra sonrisa y nuestro buen hacer. Las adversidades, el narcisismo y el ego, son nuestros mayores oponentes. Eso por el contrario ahuyenta.

Seducir no es impresionar comunicando de una forma correcta; sino conmover comunicando de una forma humana. Ante todo se debe transmitir un único mensaje " tú me interesas y por ello quiero que te sientas especial cuando estés conmigo”. En consecuencia, si alguien te atrae lo suficiente y quieres seducirle debes concentrarte en trasmitirle el impacto positivo que su presencia produce en ti.

El lenguaje corporal es importantísimo. Tus gestos tus miradas, la postura de tu cuerpo y el movimiento de tus manos, son cruciales. El tacto refuerza la proximidad. Por otro lado el contacto debe ser breve y de apariencia casual.

Sonríe, es un arma infalible en el arte de la seducción. Mantén la mirada fija siempre sobre la persona que te interesa, sin llegar a ser descarada. Mantener la mirada insinuante y sobretodo aguantar la mirada fija sobre alguien suele ser misterioso a la par que seductor, mucho más atractivo que un exuberante escote.

Muéstrate tal como eres en todo momento, recuerda que los artistas sólo brillan en la gran pantalla nunca en la vida real, y el físico es importante, pero lo que prima es la inteligencia. Muchas personas se sienten atraídas por las mentes no por los físicos.

Una buena, amena y cálida conversación es la antesala de un rotundo y fructífero éxito.
Ahora sólo me resta darte la receta de un coctel tremendamente seductor: Una sutil dosis de coquetería, otra de sencillez. Un tenue maquillaje sellado por el más ardiente de los carmines.

Una sugerente y correcta vestimenta, adjunto a unas medias de seda negras con sus correspondientes zapatos de tacón. Todo ello aderezado con unas gotas de perfume, agítese bien; y...."Voila". Mírate el resultado lo tienes frente a tus ojos. Ahora, solo resta mostrar al mundo todo lo que vales con la mejor de tus sonrisas.