Independencia en castellano

Cuando los turistas visitan la ciudad de Barcelona quedan maravillados de su arquitectura, de su cultura, de sus playas, de sus museos, de La Rambla, de Gaudí, de las estrechas calles de Ciutat Vella o de cualquier otro aspecto.

Aun así, estos mismos turistas quedan boquiabiertos por el poco nivel de inglés que impera en buena parte de Barcelona y de Catalunya.

Este es solo un asunto que debemos mejorar, pero también debemos mejorar otro asunto de índole lingüística. A día de hoy, no somos capaces de entender que puede haber castellanohablantes independentistas. La Catalunya Estado será abierto a los castellanohablantes o no será. Pero digo más, será abierta al inglés o no será.

Los catalanohablantes tenemos que madurar socialmente hablando y dejar atrás las antiguas ideas de que los castellanohablantes no creen en un Estado catalán. Es más que evidente que dentro del 51% de catalanes y catalanes que quiere un Estado por Catalunya, hay de castellanohablantes.

En este sentido, encuentro realmente triste la estrategia tanto de PP como de Ciutadans, hablando siempre en castellano cuando se dirigen a los catalanes no independentistas.

Señores, no hagan demagogia barata y estén a la altura de las circunstancias y de aquello que representan. No dividan entre ciudadanos de primera y de segunda por motivos lingüísticos.
Catalunya es mucho más que eso. Y el Estado catalán será mucho más plural, democrático, justo y abierto de lo que ha estado España estos últimos 30 años de democracia.