¿Por qué comemos?

El comportamiento alimentario del ser humano responde a una triple exigencia:

- Biológica: se hace referencia a las necesidades energéticas, protéicas, de vitaminas, minerales…que deben ser cubiertas para mantener un estado saludable. Su cobertura corre a cargo de los nutrientes presentes en los alimentos.

- Hedónica: de carácter emocional y afectivo. La alimentación puede ser fuente de placer o displacer, de recompensa o de castigo, de bienestar o de malestar.

- Simbólica: los alimentos tienen una elevada carga simbólica en el desarrollo psicológico de la persona, en la educación, en la cultura que le rodea y en las relaciones que a través de ellos ha establecido.

Componente biológico

Vamos a recapacitar sobre la secuencia de acontecimientos que tienen lugar cuando nos disponemos a ingerir alimentos.

Existe una primera fase en la que aparece la sensación de hambre o apetito. El hambre es la necesidad de comer, es el deseo de tomar alimentos sin atender a su tipo, causa una sensación que suele definirse como “agujero en el estómago”. Por otra parte, el apetito es mucho más selectivo y va dirigido a un alimento muy concreto y por lo común, con finalidad placentera.

Independientemente de que sintamos una u otra sensación, el sujeto inicia su búsqueda de alimentos.

Una vez encontrados, se inicia la segunda fase que se caracteriza por la ingestión propiamente dicha. En la primera mitad de este periodo es cuando se ingiere una mayor cantidad de alimentos, disminuyendo luego la dosis y frecuencia de los bocados, éste es el precedente de la saciedad.

En la tercera fase aparece la saciedad definida como sensación de plenitud abdominal. La sensación de hambre ha desaparecido por completo y no es extraña una aversión hacia los alimentos.

Componente hedónico

Hace referencia al grado de satisfacción que genera en nosotros todo lo concerniente a la alimentación. El placer obtenido tiene relación con los procesos de cocinado (proporcionar placer a los comensales) y de ingestión  (la comida utilizada como objeto de recompensa o castigo, muy típico sobre todo en la infancia “si terminas los deberes te compro un helado”….)

Componente simbólico

En el acto de comer reunimos una enorme gama de simbolismos y ritos que, a lo largo de la vida, han pasado a formar parte de nuestro modo de ser, de nuestra personalidad y de nuestra individualidad. Éste componente se ve integrado aspectos como:

La cultura: muchos de los hábitos que hoy mantenemos son heredados de nuestros antepasados. Existen además muchas creencias y mitos relacionados con la alimentación, transmitidos de padres a hijos que se han demostrado total o parcialmente falsos.

La religión: cada religión hace recomendaciones en torno a la comida y en algunos casos, las recomendaciones se transforman en obligaciones o prohibiciones. Por ejemplo, en la religión cristiana se hacen continuas referencias al pan. En el Islam por ejemplo existe la prohibición del consumo de carne de cerdo, además, se realiza un periodo de ayuno (el Ramadán) durante el cual la alimentación se realiza por la noche. Otro ejemplo sería la sociedad India, que se caracteriza por que tiene la vaca como animal sagrado por lo que no puede ser consumido, etc.

Lo social – relacional: la comida es el centro en torno al cual giran muchas de las relaciones entre humanos. Es típico organizar grandes comidas para celebrar algún acontecimiento, para pasar simplemente un rato agradable con familia y/o amigos, para conseguir una conquista amorosa o para concretar un negocio.

Lo personal: las preferencias alimenticias de una persona están condicionadas por muchos factores. Estos factores pueden ser por ejemplo el recuerdo de nuestra infancia, las modas, el trabajo y aficiones, etc.
Para finalizar, también existen factores personales estrechamente asociados con el estado físico y psicológico de la persona que pueden desencadenar enfermedades como la obesidad, la bulimia o la anorexia, entre otras.

Bibliografía: Dietética y dietoterapia. I. J. Larrañaga, J.M.Carballo, M.M. Rodriguez, J.A. Fernandez
 

Laura Cortés

Asociación Española de Dietistas
Nutricionistas Nº 2934
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