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Cartes a la direcció
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Cristina Pérez Capdet
- Sitges
- 02-12-2018 12:20
Parada de 'Me Parece Que He Visto Un Lindo Gatito'. Eix
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Nunca decimos que no. Así decía en su folleto la asociación que devolvió la esperanza, durante tres años, a los que hacemos lo posible por mejorar la vida de los gatos de Sitges. Fieles a sus palabras, nunca dijeron que no cuando se les pedía ayuda para rescatar a un animal en peligro (incluyendo en ocasiones a perros), y gracias a su rápidas intervenciones se les salvó la vida a incontables animales, muchos más que en años anteriores, cuando otras asociaciones de Sitges empleaban un tiempo crucial en colgarse medallas y en acusarse unas a otras de hacer poco y de hacerlo mal.
Eran diferentes hasta en el nombre, tenían el sentido del humor único de los que van en serio, además de estrategias sensatas, proyectos inteligentes, organización y el corazón exento de envidia, la misma que contribuyó a despedazarlos.
Me Parece Que He Visto Un Lindo Gatito, cuando les quedaba tiempo después de alimentar, curar, esterilizar, trabajar en los procesos de adopción y rescatar felinos, elaboró con asesoría profesional el proyecto de la construcción de una protectora de gatos . Este proyecto, presentado de forma magistral ante representantes del Ayuntamiento y miembros de la comunidad animalista, fue en apariencia muy bien recibido. Pero, por esas casualidades extrañas de la vida, inmediatamente después algunas representantes de alguna otra asociación se apresuraron a vociferar que ellas estaban antes y que querían construir en su lugar un refugio canino. Así que, entre este repentino proyecto sin proyecto que se quiso colar por razones de veteranía y la grave adicción a la inercia de un ayuntamiento muy poco inclinado a invertir en todo lo que se aleje del jolgorio, la protectora de los gatos nunca llegó a ser y Me Parece Que He Visto Un Lindo Gatito se quedó a cargo de las docenas de gatos recogidos a los que el consistorio había prometido reubicar en la protectora.
Ahora, con muy poco apoyo de la gente, con muchísimos gatos pendientes de adopción y con deudas importantes, recientemente han tenido que dejar de rescatar animales antes de que haya llegado a comprobarse el alcance de un trabajo animalista sin precedentes en nuestro municipio. Así que, colorín colorado, en este pueblo de oportunidades perdidas, nuestra ilusión y la vida para incontables gatos de la calle, una vez más ha terminado.
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