El moll de llevant

Hace algo más de diez años, Ports regaló a la ciudad un paseo por encima de una parte del moll de Llevant. Es un paseo sencillo con unas espléndidas vistas del puerto pesquero y la playa del Far.

El actual paseo está limitado por una reja, tipo Mazinger 4,  para evitar el paso de los visitantes más allá del puerto pesquero. Parece que así lo decidieron un par de técnicos de seguridad de Ports hace una década, en los tiempos en que se cerró el puerto a visitantes a base de múltiples rejas, muchas de ellas hoy desaparecidas.

La cuestión es que el mencionado paseo se nos hace muy corto, se nos ha quedado pequeño y debería ampliarse ya que no se aprecian motivos razonables para no hacerlo. Además, desde que se naturalizó la playa del Far han aumentado los visitantes, tanto de la playa como del paseo por el moll y la ciudad debería satisfacer la demanda de los ciudadanos.

La tremenda reja instalada en el citado paseo, ha resultado muy eficaz para impedir el paso a los jubilados, amas de cría y al paseante pacífico, pero inútil contra aquellos vigorosos que quieran traspasarla. O sea que su eficacia real resulta bastante inútil, pues el que quiere acceder a la zona teóricamente protegida lo hace sin mucho esfuerzo.

Se deberían revisar las medidas de seguridad del puerto evitando al máximo el empleo de rejas como medida moderna de seguridad ya que en un puerto como el nuestro, de pesca y recreo parece una solución muy primitiva. Poner rejas lo hace cualquiera. De los técnicos de seguridad de Ports se debería esperar algo más.

Por otro lado el puerto comercial maneja materiales bastos, como chatarras y similares que no deben de interesar mucho a los ladrones y del supuesto paseo al suelo del puerto hay una altura de 5 metros.

A ver si el Ayuntamiento se anima a batallar por este asunto. Desde aquí les animo a ello.