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Cartes a la direcció
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Luis Luengo
- Vilanova i la Geltrú
- 16-11-2021 19:17
Como siempre que llueve, el torrente que desemboca en la Platja del Far se convierte en una alcantarilla, que deja malos olores y restos esparcidos por todo su cauce
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Como se sabe, el torrente de la Pastera es uno de sus afluentes y el más dañino. En su desembocadura se ha creado un pequeño lago nauseabundo y una especie de isla donde crecen papiros. Es nuestro particular Okavango de aguas fecales. Una vergüenza que nuestro ayuntamiento ignora, como si tal cosa.
Al menos una parte de ese torrente se debe de cubrir, como se hizo con la Pastera a su paso por Baixamar.
El ayuntamiento limpia el torrente, pero eso es insuficiente, casi siempre está asqueroso. Ha de eliminarse la visión y los olores que supone dicho torrente.
Se comprende que el ayuntamiento no tenga medios para realizarlo, pero tampoco vemos que se moleste mucho en recurrir a otras administraciones para que lo hagan y que si tienen dinero. Me refiero a la Diputación, a los ministerios relacionados con el medio ambiente, costas... y con los fondos europeos. Seguro que en alguna de estas instituciones hay dinero para casos de pobreza ambiental, degradación del medio ambiente y tercermundismo social, como es este caso.
A nuestros regidores les pediría que, además de estar preocupados por el hambre en el Mundo, las emigraciones, el calentamiento global del planeta y otros tantos problemas gravísimos, de los que están hablando todos los días, se ocuparan de librarnos a los vecinos de Baixamar y de todo aquel que pase por el final del Paseo Marítimo, de esa vergonzosa fosa séptica que es el torrente de la Playa del Far.
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