Tenemos lo que nos merecemos

Si es cierto que, en la empresa privada, cuando un directivo o un empleado no rinde como debiera, se le despide. Desgraciadamente, no podemos hacer lo mismo con los políticos que padecemos. Los políticos profesionales siguen, una legislatura tras otra, como una enfermedad crónica de la que no nos podemos librar, porque son incapaces, en la gran mayoría de los casos, de desarrollar una carrera profesional en la empresa privada, en las pocas que van quedando gracias, en gran medida, a su gestión.

Lejos de la triste realidad de sus conciudadanos, están más preocupados de las próximas elecciones, de la continuidad de sus puestos, de mantener el nivel de vida que, con los fondos públicos, con nuestro esfuerzo diario, ostentan.

Vivo en la zona del Garraf, una zona que, en los últimos años, viene sufriendo un deterioro gravísimo del sector turístico, a pesar de las magnificas infraestructuras de las que goza, una oferta hotelera impresionante, unas comunicaciones envidiables y un entorno natural lleno de posibilidades.

Este deterioro lleva consigo no pocas consecuencias, económicas y sociales.

Sociales porque complican hasta el extremo la posibilidad de generar empleo en una zona eminentemente turística y, donde la mayor parte del empleo existente, se genera en este sector o, de alguna manera esta relacionado con él.

Económicas, porque la falta de actividad, o disminución en la cantidad o calidad de este sector lleva consigo una disminución del consumo en general en la zona y que afecta a todos los sectores.

No hace falta ser economista, solo hay que pasear por nuestras calles, hablar con los comerciantes que todavía no han cerrado, mirar los carteles de venta o alquiler, colgados de las ventanas de las casas. Salir por la noche y observar nuestros restaurantes, o el turismo de “litrona” en que se esta convirtiendo nuestra comarca.

Están hipotecando el futuro de nuestra comarca.

No, no nos merecemos esto. Nuestro esfuerzo se merece otra cosa. Nuestros organismos oficiales, los políticos, de cualquier signo, y a los que hemos votado, tienen que estar para algo mas que para asfixiarnos a impuestos.

El municipio, es lo más cercano al ciudadano. Es el primer lugar de donde deberían salir iniciativas, de ser capaces de recibirlas de los ciudadanos, estudiarlas y encauzarlas.

Alguien debería explicar a estos políticos, a los que hemos Votado, que los ciudadanos no quieren subsidios de hambre, que lo que quieren son iniciativas que creen empleo y que garanticen una estabilidad, en primer lugar económica, que tendrá como consecuencia una estabilidad laboral y social.

En este marco se presento un proyecto, lo presente yo, a los ayuntamientos de Sant Pere de Ribes, Sitges, Vilanova y Cubelles el pasado mes de Enero. En un primer momento como iniciativa privada, buscando el soporte económico de estos ayuntamientos. Después, viendo la magnitud de la propuesta, y viendo que ayuntamientos como el de Figueres y Sabadell habían presentado a la Generalitat de Catalunya proyectos firmes de iniciativas parecidas, lo comunique a estos ayuntamientos sin haber tenido respuesta de ninguna clase.

Ninguno de estos ayuntamientos tiene la oferta turística, hotelera y de ocio que tiene nuestra comarca, por lo que nuestra candidatura a un proyecto que regenerara la vida económica, laboral y social de estas poblaciones sería más que viable.

Créanme, no se ha conseguido nada. Nadie ha movido un dedo.

Se acercan las elecciones, lo importante es garantizarse la silla para continuar cuatro años más viviendo de la política, de nuestros impuestos.

Estos son nuestros políticos, este es el cáncer que padecemos.

En lo que a mi respecta, “tiro la toalla”, pero daré toda la difusión que pueda a este caso que, tengo la seguridad, no ha debido ser el único.

Habría que preguntar a ciudadano ¿ Piensa Vd. Que se merece esto?