La deuda que nos viene

Siempre he pensado que la Administración Pública debe ser coherente, responsable, eficaz y eficiente. De ella depende el futuro de todos los ciudadanos de un país, región o municipio, más allá de lo que piensen o a quien voten. Entiendo también que el fin de las diferentes Administraciones es el de favorecer la ‘felicidad’ de los ciudadanos.

Por ello, es fundamental que los ciudadanos sepan en quien depositan su confianza para la gestión de su ‘felicidad’. Es decir de los recursos económicos, los servicios sociales, sanitarios, medioambientales, educativos, etcétera porque de ello dependerá ver hipotecado o no su futuro, y tener o no una mejor vida.

En un futuro, Calafell seguramente padecerá las consecuencias de un modelo,  que bajo mi criterio no está siguiendo las premisas de lo que comentaba anteriormente; dudo incluso que se esté siguiendo ningún criterio más allá de un uso electoralista para lograr un rédito a corto plazo a través de los recurso económico de todos. Creo que no se está apostando por la búsqueda de la eficiencia y la coherencia en la gestión para un proyecto de futuro para el municipio más allá de una legislatura.

En estos últimos meses hemos visto como el actual gobierno formado por PSC, PP y UAM, ha subido los impuestos y las tasas perjudicando a los más desfavorecidos por la crisis, la clase media y trabajadora, autónomos y pequeños y medianos empresarios. Mientras unos subían los impuestos con la complicidad de ERC, CUP y el Regidor no adscrito, se estaba rechazando un plan de futuro para crear el Calafell que todos queremos y necesitamos: invertir en aceras, calles, mobiliario urbano, zonas verdes; y lo que no se ve, desagües, conducciones y suministros (iniciativas presentadas por C’s en Calafell). De este modo, se ignoraba la aportación de la ciudadanía y los grupos de la oposición.

Tras el pleno de diciembre, convocado de forma irregular para entre otras cosas ratificar la subida de impuestos, ahora, en el pleno de enero, el grupo mayoritario de gobierno (PSC) nos presenta una recurrente y legalmente ‘irrealizable’ moción para poder reinvertir nuestro superávit, el de las cuentas de nuestro ayuntamiento. Sabiendo que era ‘irrealizable’ porque se tendría que cambiar una Ley Orgánica para ello y el Ayuntamiento no tiene tal potestad, las declaraciones del portavoz del PSC van en la línea  de “advertir” que al no poder reinvertir esta deuda tendrán que endeudar más a Calafell pidiendo créditos. Y C’s se pregunta: ¿Habrá sido esta una moción trampa para justificar la deuda que nos viene y nos dejarán como herencia a todos los vecinos de Calafell?

Mientras que estos grupos de gobierno (PSC, PP y UAM) buscan en el endeudamiento, la subida de impuestos y los planes a corto plazo su modelo de gestión, desde Ciutadans creemos que ya no se puede castigar más a las familias, autónomos y pequeños y medianos empresarios, que los planes de futuro no se puede pensar a una legislatura vista, que la gestión debe ser eficiente y eficaz y que hay que ‘rascar hueso’ en los recursos. Por eso, presentamos mociones como la que ha conseguido que se revisen los impuestos a pagar por las grandes compañías de suministros a nuestro ayuntamiento, propuesta que puede aportar una cantidad considerable a nuestras arcas sin castigar o penalizar a las familias de Calafell.

Ciutadans trabaja para que la política esté al servicio de nuestros vecinos y tenga como objetivo primero conseguir la ‘felicidad’ de los mismos.